En la Ciudad de la Costa se cocinan delicias!

Buen Lunes para todos! Hoy estoy feliz, primero porque estoy en la sala de espera del sanatorio esperando que nazca mi sobrina del corazón! Además, hace dos días se agrandó la familia, ya que adoptamos a un perrito del refugio S.O.S. Caninos. Se llama Marley, es un cachorrón de 11 meses y está un poco flacucho, pero es bello y va a ser un perrazo! Todavía se está adaptando, Frida lo recibió de buen humor, como es ella, pero la más complicada es Morena, la gata, que no le tiene mucha simpatía, jaja. Otra cosa que me tiene contenta es que ayer se llevó a cabo la Veganoche Deleite, de la que les había contado en otro post. Fue un éxito, fue pura gente linda y la comida gustó, pero de eso les cuento en un par de días, así también les muestro las fotos.

Lo que les quiero contar es que desde que nos mudamos, hace dos semanas, no hemos parado de comer cosas ricas! Vivir en la Ciudad de la Costa le da a uno la sensación de que el tiempo pasa, no más lento, sino como tiene que pasar, en su justo momento. Uno no está apurado ni estresado, no se escuchan bocinazos ni sirenas ni ómnibus. El aire huele a pinos, eucaliptus y mar, y a uno le dan ganas de dedicarse a lo que de verdad vale la pena: la vida. Todo esto para contarles que ese entorno tan justo y la cocina nueva que nos compramos, nos estimularon a cocinar delicias, muchas de las cuales no habíamos hecho hasta ahora.

En los primeros días, que aún no teníamos cocina, lo primero que hice fue buscar en PedidosYa los bares de la vuelta y ver qué opciones tenían. Todos lo mismo: pizza, chivitos, asado. Pero encontramos uno que se llama Caprese, que ofrece chivitos vegetarianos. Fuimos a cenar ahí y pedimos el chivito en su versión vegana. Nos encantó, venía en pan ciabatta y la porción era abundante. Siempre es bueno tener una opción para pochear tan cerca de casa:

En una vuelta fuimos a Tienda Inglesa y encontré esta croqueta orgánica y vegana. No se puede hacer mucho con una croqueta sola, y el precio es bastante caro, $30 (más de 1 dólar), pero igual es interesante:

Desde que llegó la cocina, quisimos probarla a full, así que horneamos un montón. La primera semana la estené cocinando unos panes de pita que quedaron espectaculares:

Para la cena, rellené los panes con verduritas, hongos saltados, queso de papa y bifes de seitán:

También hice repollitos de brusela al horno. Es una forma de cocinarlos súper fácil y quedan exquisitos:

Y llegó el día 29, Día de Ñoquis. Chris y yo no somos muy tradicionales con esas cosas, pero ese día Lots me contó que iba a hacer ñoquis con sus niñas, y después Luciana que había comido ñoquis, así que me antojé, llamé a Chris y le pedí que me esperara con ñoquis. Se mandó unos ñoquis caseros dignos de él:

Y el viernes vinieron Chofy y Varo a casa y cociné pizzas, las más ricas que he hecho hasta ahora. Definitivamente el queso de papa hace la diferencia!

Pizza de queso de papa y aceitunas, y Morena atrás :P: